El agua del grifo ha sido punto focal de múltiples debates durante muchísimos años. Hay personas que dicen que es saludable y 100% potables. Otras tantas alegan que contiene químicos, cloro e inclusive medicamentos que son dañinos para la salud y la piel. Entre todas estas opiniones, cómo sabemos cuál es la correcta…
Con el transcurso de los años se ha ido realizando una serie de estudios para corroborar si el agua del grifo es tan dañina o también buena como afirman. Múltiples investigaciones han dicho que esta agua puede llegar a ser de una calidad muy alta y apta para el consumo humano, no obstante aún siguen dudas y mitos errados que muchas personas no saben si son falsos o verdaderos.
El día de hoy te aclararemos unos cuantos mitos sobre el agua del grifo que deberías de saber.
1. El calcio que contiene es dañino para nuestra salud
Muchas personas saben de la existencia de calcio en el agua del grifo, no obstante la OMS (Organización Mundial de la Salud) afirma que esto no es en absoluto, perjudicial para la salud. Los niveles que generalmente se presentan son demasiado bajos, por lo cual no genera ningún efecto en el organismo.
La población tiene la creencia que esto puede causar piedras o cálculos en los riñones, sin embargo, su nivel es tan imperceptible que no llega a fijarse en el cuerpo y mucho menos en el caso de un adulto promedio.
Una alta concentración de calcio, se puede presentar en instalaciones como duchas o electrodomésticos muy antiguos, los cuales forman depósitos y pueden causar algún síntoma en la persona. Lo más común, para personas de piel sensible, es presentar resequedad, sin embargo no es algo de lo que debes preocuparte.
2. Hay que evaporar el cloro para poder consumir el agua
El cloro es usado desde hace décadas por su potente acción limpiadora, desinfectante y antibacteriana. En muchos países, es común que se agregue cloro a las reservas de agua como un método para potabilizarla, pero esto se hace en cantidades sumamente pequeñas.
Ciertamente hay zonas donde el agua puede llegar a tener un sabor medianamente particular, sin embargo viéndolo desde el punto de vista de la salud, ingerirla así, no nos hará ningún daño. Ahora, si tú eres de aquellas personas a las cuales les desagrada este sabor, puedes solventarlo dejando la jarra con agua, al menos 1 hora al aire libre, esto evaporará el cloro y como consecuencia su sabor.
Muchos optan por refrigerar el agua, sin embargo no es lo más recomendado ya que evapora el cloro en su totalidad y por lo tanto, ya no hay ningún elemento que desinfecte y potabilice el agua. Esto puede dar pie a nuevas bacterias y microorganismos a que invadan el agua.
Lo mejor en este caso es beber directamente agua recién filtrada o purificada… no obstante también hay que tener en cuenta que el uso de agua clorada para cocinar o limpiar alimentos, tales como frutas y verduras eliminará gran parte de los nutrientes de estos, con lo que en este caso no conviene.
3. El agua del grifo es sucia
Este es uno de los mitos más comunes, sino el más hablado, por la población en general. La mayoría de las personas tienen la creencia de que el agua del grifo es sucia o que contiene desechos y basura.
Antes de que el agua llegue a tu hogar, pasa por múltiples filtros y procesos de saneamiento; puede ser agregarle cloro o potabilizarla directamente. Al momento de entrar en contacto con tu grifo, esta agua es perfectamente consumible, sana y limpia. En muchos casos, más limpia que la misma agua embotellada.
¿Qué pasa con los casos de infección y bacterias? Se ha demostrado que los brotes infecciosos se generan en puntos muy cercanos a la residencia. Generalmente por tuberías oxidadas y en mal estado.
4. Hay presencia de medicamentos en el agua
Puede que existan medicamentos en múltiples formas, vertidos por la cañería o bien, excretados mediante la orina; pero esto sucede únicamente en las aguas negras o de desagüe.
La existencia de medicamentos en el agua del grifo es nula, debido a todos los tratamientos y filtros por los que pasa para llegar hasta nuestros hogares. Si todavía te preocupa que haya medicamentos en las aguas negras, te comentamos que estas aguas se purifican en una planta de tratamiento, eliminando las bacterias, sucios y todo aquello que contamine el agua.
5. El agua embotellada es mejor que la del grifo
La creencia popular que apoya el consumismo de botellas de agua. Millones de personas consumen agua embotellada debido a que se sienten “seguros” por su normativa de higiene y calidad del agua.
En países desarrollados, el agua del grifo es perfectamente consumible y muchas veces, más sana que la encontrada en botellas de agua. Este método de transportar el agua se empleó como una alternativa para tener agua fresca siempre a mano, sin embargo, se ha ido disminuyendo cada vez más su uso debido a todos los estudios que demuestran la toxicidad de las botellas plásticas.
Si te interesa saber un poco más sobre esto, te sugerimos que leas nuestro artículo sobre las botellas de plástico, ahí encontrarás el por qué es mucho mejor consumir el agua del grifo. Ahorrar en botellas de agua es la mejor opción para nuestro bolsillo, el medio ambiente y tu salud libre de BPA.
Aunque el agua del grifo es perfectamente consumible, en www.AguaSalud.es te recomendamos que lo mejor es tener un purificador de agua en casa. Esto te ayudará a tener agua fresca y sana, las 24 horas del día en la comodidad de tu hogar.