El ciclo del agua… ¿Alguna vez te has preguntado qué proceso sigue el agua a lo largo de todo el planeta hasta llegar a tu vaso?
¿Qué es el ciclo del agua?
El ciclo del agua o ciclo hidrológico es el recorrido que hace el agua en todas sus formas alrededor de nuestro planeta.
Otra manera de definirlo es el conjunto de procesos que realiza el agua en relación a la hidrosfera, su traslado de un lugar a otro y su transformación.
El agua en La Tierra
Del agua que hay en el planeta, la inmensa mayoría se encuentra en estado líquido. ¿Dónde? En mares, océanos, ríos, lagos, arroyos y en el subterráneo -como es el caso de los pozos-.
Después encontramos agua en forma de hielo en los polos, tanto en el Polo Norte como en el Polo Sur. Así mismo, cuando se dan las condiciones adecuadas, encontramos agua en forma de hielo en los glaciales de montaña. ¡Y no nos olvidemos de la nieve! presente también en las cimas más frías durante más o menos meses y espontánea a temperaturas bajo cero.
No debemos olvidar la importante cantidad de agua que se encuentra en forma de gas, evaporada. Aunque no se trata de una gran porción, sí es muy importante para que el agua llegue a todos los lugares, incluso los alejados de las zonas de costa.
El ciclo del agua natural
El ciclo del agua interacciona constantemente con el ecosistema que, a su vez, permite que dicho ciclo se produzca. Este, cuenta con diferentes procesos.
Evaporación
Cuando el calor incide sobre el agua líquida y las superficies que la contienen, esta se evapora. También se sufre evaporación en la sudoración animal y en la respiración de las plantas.
Sublimación
La sublimación es similar a la evaporación, con la salvedad de que el agua está en forma de hielo, es decir, sólida. Este proceso es difícil de darse, y sólo ocurre en glaciales y banquisas.
Condensación
El agua evaporada -o sublimada- sube hasta condensarse formando nubes. Las nubes, aunque parezcan sólidas o gaseosas, realmente son líquidas. Están formadas por gotas de lluvia. El viento las mueve.
Precipitación
Si las gotas de lluvia se enfrían muy rápido al condensarse se agrupan formando gotas más grandes que, debido a su peso, terminan precipitándose.
El agua puede caer en forma líquida, como lluvia, o sólida, como hielo o nieve.
Además, puede caer sobre agua (océanos, mares, etc), para volverse a evaporar, cerrándose así el ciclo. Sin embargo, también puede caer sobre la superficie terrestre y continuar con otros procesos del ciclo hidrológico.
Solidificación
Si una nube se encuentra a muy baja temperatura, sus gotas de agua pasarán a ser sólidas y caer (precipitarse) en forma de nieve o granizo.
Fusión
Se trata de la fusión de la nieve hasta volver a estado líquido al deshelarse. Se produce cuando el Sol incide sobre el agua en estado sólido.
Escorrentía
Al tocar la tierra, el agua sigue varios caminos.
Puede, una vez más, volver a evaporarse.
Por otro lado, puede ser absorbida por la vegetación que, tarde o temprano, en su proceso de transpiración, la devolverá a la atmósfera.
Tras precipitarse, si el agua no es evaporada ni absorbida, circulará por la tierra cuesta abajo por acción de la gravedad. En los climas secos esta acción es más erosiva, provoca surcos en la tierra seca y mueve sedimentos.
Infiltración
Pero también es posible que penetre en las diferentes capas del suelo. Este proceso se conoce como infiltración y consiste en la conversión de la precipitación en aguas subterráneas.
Circulación subterránea
Es el movimiento del agua bajo la tierra. Se da en rocas y acuíferos. Estos últimos terminan devolviendo el agua a la superficie.
En resumen…
El agua se encuentra en estado líquido en mares, ríos, etc. Por evaporación se vuelve gas y viaja. Se convierte en nube y, cuando se dan las condiciones adecuadas, precipita, en forma de nieve, hielo o agua, nuevamente en el planeta.
Sobre el suelo vuelve a evaporarse, corre cuesta abajo hasta llegar a ríos, arroyos, lagos o mares o se filtra a las capas inferiores, donde puede seguir corriendo hasta volver a brotar a la superficie e incorporarse nuevamente al ciclo.
El ciclo hidrológico hasta la mesa
De todo el agua del planeta, sólo una porción mínima es potable. Aún así, para beberla con total seguridad debemos realizarle tratamientos diversos. ¿Por qué? Pues porque, durante el ciclo del agua, esta arrastra sedimentos, gases, microorganismos y otros muchos elementos que son dañinos para nuestra salud.
La lluvia tiene gases, la humedad del suelo aporta dióxido de carbono, si pasa por la roca madre el agua recibe sales minerales en abundancia e incluso podemos encontrar agua con gran cantidad de sólidos si esta proviene del subsuelo.
No parece algo realmente apetecible, ¿verdad? Por ello, no tomamos el agua directamente de arroyos, del mar, de los pozos o los ríos, sino que la tratamos para que se convierta en agua saludable. ¿Quieres saber cómo es ese tratamiento?
Captación
La primera actuación para poder disfrutar de agua en casa es recogerla.
Podemos beber agua de ríos, mares y acuíferos. Lo que hay que hacer es conducir el agua que nos interese hasta una planta de potabilización.
Potabilización
El agua recibe muchos tratamientos en la planta de potabilización para eliminar la mayor parte de agentes perjudiciales.
El primer punto es colarla por unas rejillas para eliminar elementos mayores, como hojas, piedrecitas, etc.
Después se le añaden elementos químicos para desinfectarla y dejarla libre de microbios y otros agentes.
Se vuelve a filtrar por rejillas diminutas y a recibir otra dosis de cloro y otros productos.
Transporte, almacenaje y distribución
En este punto, el agua puede tomar dos caminos.
- A los hogares. De las plantas canalizan hasta los depósitos de almacenamiento de cada ciudad. Mediante conductos subterráneos se conduce el agua hasta cada hogar.
- A los comercios. Las diferentes marcas de agua embotellada pueden tener sus propias plantas de potabilización o, bien, comprarles el agua. Lo común es lo primero, de manera que cada marca dé a su producto el tratamiento que desea. Sea como sea, la marca embotella y transporta el agua y la vende a los comercios, donde nosotros la compramos.
Alcantarillado
Cuando el agua se usa deja de ser útil y, ya sucia, desagua por el alcantarillado.
Depuración
Aquí no termina el ciclo del agua de la naturaleza a los hogares. El siguiente paso es la depuración.
Del alcantarillado llega a una planta depuradora donde separamos los elementos contaminantes y nocivos (papel, comida, aceite…) dejándose embalsada.
Cuando hemos separado estos elementos, podemos volver a utilizar el agua, no potable en este caso.
Reciclaje
Como el agua no vuelve a ser potable, no podemos beberla. Sin embargo, sí podemos reciclarla y utilizarla para regar, en incendios, para limpiar las calles…
Restitución
La parte de agua depurada que no se llega a utilizar vuelve a la naturaleza, comenzando otra vez todo el ciclo del agua que hemos explicado.