Las botellas de plástico se han convertido en nuestras amigas durante décadas. Nos permiten traer y llevar el agua a donde queramos sin el riesgo de que se derrame o rompa el envase. Aunque todo lo que podríamos verle a este ingenioso invento, parece ser ventajas, la mayor y más tóxica desventaja no se ve y está dentro de su composición.

Aparte de ser una de las principales razones de contaminación del agua a nivel mundial, puede ser igualmente, la principal causa de múltiples y graves enfermedades, ya sea por su reutilización o simple consumo. Lo peor de todo este caso es que no solo ocurre con las botellas de agua plásticas, sino con muchos tipos de plástico, siendo encontrado en cosas ordinarias como cajas de pizza, latas o inclusive tickets.

Si no sabes muy bien a que nos referimos, aquí te explicaremos con lujo de detalle por qué el agua embotellada es mala para tu salud y por qué deberías de evitar el plástico en casa.

¿Qué es el Bisfenol A o BPA?

El Bisfenol A o como también se le conoce BPA, es una sustancia química que se ha ido implementando en la industria alimenticia desde hace más de 60 años para la fabricación de plástico con el fin de albergar ahí, alimentos o bebidas.

Técnicamente lo podemos conseguir como 2,2-bis (4-hidroxifenil) propano. Al verse unido a otro compuesto, parten las variaciones de Bisfenol, ya sea A o S. Específicamente el A yace de una mezcla con acetona, mientras que el S resulta de mezclarlo con sulfuro.

Este compuesto se encuentra principalmente en plásticos hechos de policarbonato; es decir envases para guardar alimentos y la principal, botellas de agua. Por su parte también se puede encontrar en las resinas epoxi, siendo estas utilizadas para el revestimiento de latas para alimentos o bebidas, tapas de botellas o inclusive cañerías.

Ahora te estarás preguntando, ¿por qué esto debería de importarme? Pues se ha comprobado en varios estudios que el BPA tiene la capacidad de transferirse a los alimentos y bebidas, así como de multiplicar masivamente su existencia si se expone al calor o altas temperaturas. Esto nos dice que el agua embotellada guardada en tu bolso o que dejaste al Sol por unos cuantos minutos, está contaminada con Bisfenol A.

Estudios que demuestran la gravedad del Bisfenol A o BPA

Diversas investigaciones han comprobado que el consumo en exceso de esta sustancia puede representar graves efectos en la salud, siendo relacionado con la diabetes, la presión arterial alta y la obesidad. Otros tantos afirman que su consumo regular, dígase lo que una persona en su vida cotidiana usa (botellas de plásticos, recipientes y latas) no puede llegar a afectar la salud, sin embargo, aquí te daremos unos cuantos ejemplos que demuestran lo contrario.

En el 2015 la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos dijo que todas las personas, específicamente un 95%, presentan BPA en su orina debido a su consumo en múltiples productos. No obstante, lo reconocieron como algo no tan grave siendo estos, los datos que arrojaron como un consumo recomendado de Bisfenol diariamente:

Anteriormente el rango era de 50 microgramos por kilogramo de peso corporal al día. Recientemente debido a estudios y múltiples resultados se bajó a solo 4 microgramos por día, alegando que aún no se sabe los efectos que puede causar en las glándulas mamarias y en el sistema reproductivo.

Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos, US FDA como sus siglas en inglés indican, prohibió completamente su uso en la fabricación de biberones, afirmando que los bebés menores de 6 meses no contaban con un sistema lo suficientemente desarrollado como para digerir esta sustancia, por lo tanto era perjudicial para el desarrollo del mismo.

Otro estudio confirmó que los trabajadores expuestos a dicha sustancia, presentan una cantidad de BPA 70 veces mayor al rango permitido y establecido por la ESFA. Esto se asoció a múltiples efectos secundarios que presentaron los investigados a largo plazo.

Efectos del Bisfenol A en la salud

Este compuesto se le conoce como un disruptor endocrino o disruptor hormonal, esto quiere decir que se camufla y confunde con otras hormonas, siendo así sumamente peligroso para nuestro sistema endocrino. Se ha comprobado que su estructura molecular mimetiza la estructura del estrógeno, por lo tanto el consumo de BPA es especialmente tóxico para las mujeres.

Entre los tantos daños que se han comprobado, genera el consumo de Bisfenol A en la salud están:

  • Hiperactividad o agresividad.
  • Diabetes.
  • Obesidad
  • Cáncer de mama y de próstata.
  • Daños en la función y capacidad cerebral.
  • Alteraciones a nivel cromosómico.
  • Deterioro del sistema inmunológico.

¿Cómo se transfiere BPA a los alimentos?

Así como varios estudios han afirmado, el problema está en el consumo de BPA más que en su propia existencia. Puede estar presente en cañerías o tuberías sin afectarnos directamente ya que no consumimos el agua proveniente de ahí.

Ahora, qué pasa con los alimentos que se encuentran en contacto con plástico, especialmente el agua embotellada. Al estar en contacto con el plástico se contamina en muy bajas cantidades con esta sustancia, cantidades que pueden ser tolerables para el consumo pero, ¿dónde está el problema?

Estas botellas son empacadas a gran escala y la mayoría se reserva al sol durante largos periodos de tiempo. Te comentamos al principio que el calor multiplica masivamente la presencia de Bisfenol A, multiplicando así, la presencia de este en el agua. Igualmente el transporte, el maltrato, los arañazos y todo aquel daño que sufre la botella, hace que se transfiera más BPA al agua, dejándola 100% contaminada a la hora de consumirla.

Ocurre igualmente con el agua calentada en plástico, recipientes de comida en la nevera o el peor de los casos, calentados en microondas, las bolsas de plástico, etc.

Recomendaciones para evitar el consumo de BPA o Bisfenol A

Aunque a nivel mundial se ha restringido la fabricación de productos con Bisfenol A, todavía se puede conseguir en varios alimentos. No obstante, si te preocupa todo esto, puedes tomar unas cuantas medidas en casa para eliminar el BPA de tu vida.

Emplea productos que no contengan BPA

Las empresas tienen la responsabilidad de marcar sus plásticos con el ingrediente que contienen; muchos dicen libre de BPA, sin embargo, otros tantos no lo tienen. Si te encuentras con el caso de no saber, generalmente los plásticos marcados con el código de reciclaje 3 y 7 son los que contienen Bisfenol A.

Evita calentar los plásticos

Mientras más calor sufre el plástico, mayor es la cantidad de Bisfenol A que transmite a los alimentos, por lo tanto evita introducir recipientes de plástico al microondas, dejar botellas de agua al sol o reservadas en lugares muy calurosos.

Utiliza alternativas

La mejor opción para no tener nada que ver con el BPA es emplear recipientes que no sean de plástico. Puedes optar por el vidrio o el acero inoxidable; son de un costo mayor y hay que llevarlos con cuidado, pero son los mejores y más sanos para la conservación de alimentos. Además de garantizarte una resistencia y durabilidad intacta por mucho tiempo.

En el caso del agua embotellada, la recomendación por parte de Agua Salud es guardar el agua en frascos de vidrio, preferiblemente con tapas de corcho o algún otro material libre de plástico. Igualmente si eres de los que prefiere el agua embotellada en casa, una buena alternativa es comprar un purificador de agua, el cual te garantizará agua pura y fresca sin necesidad de conservantes.